Introducción
Breve reseña histórica
Primer Acercamiento:
Si bien la Química es considerada una ciencia a partir del siglo XIX aproximadamente, las primeras incursiones del hombre en esta materia fueron realizadas incluso antes de que cualquier gran civilización se estableciera en nuestro Planeta. Podríamos partir diciendo que el solo hecho de que el hombre haya aparecido en este mundo se podría considerar un primer acercamiento del hombre hacia la Química. Sin embargo, la mayoría de los Químicos consideran que el primer paso fue dado cuando el Homo Erectus descubrió (por casualidad) el fuego.
Posteriormente, el hombre empezó a incursionar en lo que ahora se denomina la industria metalúrgica, empezando por el Cobre, luego aleando este metal con Estaño para la formación de Bronce, para terminar creando utensilios de Hierro.
Primer Acercamiento:
Si bien la Química es considerada una ciencia a partir del siglo XIX aproximadamente, las primeras incursiones del hombre en esta materia fueron realizadas incluso antes de que cualquier gran civilización se estableciera en nuestro Planeta. Podríamos partir diciendo que el solo hecho de que el hombre haya aparecido en este mundo se podría considerar un primer acercamiento del hombre hacia la Química. Sin embargo, la mayoría de los Químicos consideran que el primer paso fue dado cuando el Homo Erectus descubrió (por casualidad) el fuego.
Posteriormente, el hombre empezó a incursionar en lo que ahora se denomina la industria metalúrgica, empezando por el Cobre, luego aleando este metal con Estaño para la formación de Bronce, para terminar creando utensilios de Hierro.
De Demócrito a Dalton:
En el siglo V a.C, los filósofos de la Antigua Grecia se dividían principalmente entre dos posturas sobre la conformación del universo: la teoría atomista y la teoría de los cuatro elementos.
La primera teoría fue postulada por Leucipo y Demócrito. Esta teoría decía que el Universo estaba formado por partículas denominadas átomos (del griego a = sin y tomo = división). Estas partículas eran eternas, indivisibles e indestructibles, cuya unión generaba la materia existente en el Universo. Estas partículas se movían en el vacío y es este último el que lograba separarlas unas de otras. La disposición, forma y tamaño de los átomos que componen la materia provocaban las diferencias entre una sustancia y otra.
La segunda teoría fue un conjunto de ideas de varios filósofos, entre los que podemos encontrar a Tales de Mileto y a Aristóteles. Esta teoría se refería a que la materia se podía descomponer infinitamente, es decir, negaban la existencia de una partícula fundamental, tal y como lo planteaba la teoría anterior. Estos filósofos creían que la materia terrestre se componía de 4 elementos: Agua, Aire, Fuego y Tierra; y que las diferentes combinaciones de estos elementos daban la características de la materia, por ejemplo, una pluma tenía altos porcentajes de aire y tierra, pero mayormente tenía tierra, lo que hacía que la pluma cayera, pero como tenía un alto porcentaje de aire lo hacía lentamente. El Universo estaba compuesto de un quinto elemento llamado Éter, que era una sustancia perfecta. La Imagen IN-1 nos muestra los cuatro elementos y los estados intermedios.
Imagen IN-1: Los cuatro elementos y sus estados intermedios.
En el siglo V a.C, los filósofos de la Antigua Grecia se dividían principalmente entre dos posturas sobre la conformación del universo: la teoría atomista y la teoría de los cuatro elementos.
La primera teoría fue postulada por Leucipo y Demócrito. Esta teoría decía que el Universo estaba formado por partículas denominadas átomos (del griego a = sin y tomo = división). Estas partículas eran eternas, indivisibles e indestructibles, cuya unión generaba la materia existente en el Universo. Estas partículas se movían en el vacío y es este último el que lograba separarlas unas de otras. La disposición, forma y tamaño de los átomos que componen la materia provocaban las diferencias entre una sustancia y otra.
La segunda teoría fue un conjunto de ideas de varios filósofos, entre los que podemos encontrar a Tales de Mileto y a Aristóteles. Esta teoría se refería a que la materia se podía descomponer infinitamente, es decir, negaban la existencia de una partícula fundamental, tal y como lo planteaba la teoría anterior. Estos filósofos creían que la materia terrestre se componía de 4 elementos: Agua, Aire, Fuego y Tierra; y que las diferentes combinaciones de estos elementos daban la características de la materia, por ejemplo, una pluma tenía altos porcentajes de aire y tierra, pero mayormente tenía tierra, lo que hacía que la pluma cayera, pero como tenía un alto porcentaje de aire lo hacía lentamente. El Universo estaba compuesto de un quinto elemento llamado Éter, que era una sustancia perfecta. La Imagen IN-1 nos muestra los cuatro elementos y los estados intermedios.
Imagen IN-1: Los cuatro elementos y sus estados intermedios.
Está última teoría tuvo tanta aceptación que fue la que rigió a Europa durante aproximadamente 2000 años, pero antes de ver que pasó en ese tiempo, veamos el camino que se siguió hasta ahí.
Los Alquimistas:
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, los feudos empezaron a tener cada vez más protagonismo, al igual que la Iglesia Católica. En esta época, surgió una corriente de pensamiento de origen chino denominada alquimia. Los alquimistas son conocidos mayormente por su afición de convertir cualquier metal en oro, considerado como un metal divino tanto por la gente como por la Iglesia. También es sabido que ellos comían oro para poder obtener la inmortalidad divina. Sin embargo, a pesar de que suene fantasioso todo esto, los alquimistas son considerado como los "precursores de la química" debido a que varios de ellos realizaron grandes avances en algunas de sus ramas, tal y como lo hizo Paracelso, quien estudiaba la iatroquímica (química medicinal), precursora de lo que ahora denominamos famacoquímica.
El flogisto y Lavoisier:
En el siglo XVII, J.J. Beecher postuló la teoría del flogisto. Según esta teoría, todos los cuerpos poseen una sustancia intrínseca a ellos denominada flogisto, el cual se perdía cuando una sustancia se oxidaba y se ganaba cuando esta se reducía (las reacciones de óxido-reducción se verán más adelante). Beecher decía que teniendo en cuenta lo anterior y viendo que la materia era más pesada al oxidarse, el flogisto debía tener peso negativo, es decir, a medida que más flogisto se perdía, más peso se ganaba. Esta teoría fue aceptada durante aproximadamente 75 años , hasta que Antoine Lavoisier demostró lo equivocado que se encontraba Beecher debido a que hizo un experimento, el cual consistió en que colocaba una sustancia oxidada dentro de un recipiente cerrado y sin aire en su interior. Si la teoría del flogisto hubiese sido cierta, la sustancia tuvo que haberse quedado tal y como entro, debido a que no había flogisto en el ambiente que pudiese reducirla, sin embargo la sustancia se redujo, llenando el interior del recipiente con un gas, al que Lavoisier llamó oxígeno. Es por esto y muchos otros aportes de Antoine que se le considera el padre de la Química.
El átomo está de vuelta:
A principio del siglo XIX, John Dalton, un químico y físico inglés, revivió las ideas de Demócrito y formuló lo que se considera el primer modelo atómico de la historia. Algunos de sus postulados fueron los siguientes:
Los Alquimistas:
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, los feudos empezaron a tener cada vez más protagonismo, al igual que la Iglesia Católica. En esta época, surgió una corriente de pensamiento de origen chino denominada alquimia. Los alquimistas son conocidos mayormente por su afición de convertir cualquier metal en oro, considerado como un metal divino tanto por la gente como por la Iglesia. También es sabido que ellos comían oro para poder obtener la inmortalidad divina. Sin embargo, a pesar de que suene fantasioso todo esto, los alquimistas son considerado como los "precursores de la química" debido a que varios de ellos realizaron grandes avances en algunas de sus ramas, tal y como lo hizo Paracelso, quien estudiaba la iatroquímica (química medicinal), precursora de lo que ahora denominamos famacoquímica.
El flogisto y Lavoisier:
En el siglo XVII, J.J. Beecher postuló la teoría del flogisto. Según esta teoría, todos los cuerpos poseen una sustancia intrínseca a ellos denominada flogisto, el cual se perdía cuando una sustancia se oxidaba y se ganaba cuando esta se reducía (las reacciones de óxido-reducción se verán más adelante). Beecher decía que teniendo en cuenta lo anterior y viendo que la materia era más pesada al oxidarse, el flogisto debía tener peso negativo, es decir, a medida que más flogisto se perdía, más peso se ganaba. Esta teoría fue aceptada durante aproximadamente 75 años , hasta que Antoine Lavoisier demostró lo equivocado que se encontraba Beecher debido a que hizo un experimento, el cual consistió en que colocaba una sustancia oxidada dentro de un recipiente cerrado y sin aire en su interior. Si la teoría del flogisto hubiese sido cierta, la sustancia tuvo que haberse quedado tal y como entro, debido a que no había flogisto en el ambiente que pudiese reducirla, sin embargo la sustancia se redujo, llenando el interior del recipiente con un gas, al que Lavoisier llamó oxígeno. Es por esto y muchos otros aportes de Antoine que se le considera el padre de la Química.
El átomo está de vuelta:
A principio del siglo XIX, John Dalton, un químico y físico inglés, revivió las ideas de Demócrito y formuló lo que se considera el primer modelo atómico de la historia. Algunos de sus postulados fueron los siguientes:
- Las sustancias están compuestas por partículas pequeñas, indestructibles e indivisibles llamadas átomos.
- Los átomos de una misma sustancia son iguales entre sí, pero son distintos a los de otras sustancias.
- Los átomos se juntan para formar compuestos en proporciones pequeñas y sencillas.
- Los átomos se pueden combinar en más de una proporción pequeña y sencilla.
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